Gritá

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Matt siempre fue de estar callado, de guardarse todo para él, fue un chico que desde chico lo maltrataban, en la escuela en especial, por simplemente ser esa persona especial y diferente de los demás, sus padres lo gritaban mucho haciendolo sentir que hace las cosas mal cuando simplemente no hace nada. De esa forma Matt creció con miedo a ser golpeado y en la escuela lo molestaban pero él seguía siendo él mismo y sin decirles nada, fueron cosas de la vida que Matt llegó a la edad de veinticinco años siendo un gran médico y para su coincidencia le tocó como paciente a su antiguo compañero de escuela Gabriel, que particularmente era el que mas bullyng le hacía en la escuela. Gabriel tenía un tumor en el estómago y al parecer no le quedaba mucho por vivir, pero aún así Matt se esforzó por tratarlo y tanto que logró vencer al cáncer en cinco años; era tanto el agradecimiento de Gabriel que lo invitó a su casa a tomar una taza de té y tal vez charlar un poco, ya Matt se había olvidado del mal rato que Gabriel le hacía pasar en su infancia, sinceramente ese odio había quedado encerrado durante tanto tiempo.

Pero un día Gabriel solo para hacerle una pequeña broma lo llamó a Matt pero en lugar de decirle por su nombre, lo llamó Narif (era el sobrenombre que él le había puesto en la infancia para molestarlo). Para su sorpresa Matt no se enojó e intentó reirse, pero en su interior tenía tantas ganas de gritar y llorar como nunca en su vida, pero él nunca había llorado o gritado siempre se pudo controlar y seguir y con el paso del tiempo había quedado en el olvido. Luego de esa broma Gabriel lo invita a Matt a cenar a su casa, y cuando fue Gabriel lo esperaba con una mujer, Valentina que para su sorpresa era compañera de ellos, era esa típica niña popular de la clase y quien a Matt le gustaba tanto. Valentina nunca lo molestó a Matt, pero tampoco era su amiga solo lo usaba para pedirle las tareas ya que Matt era el más inteligente. Esa noche los tres cenaron, y bebieron unos tragos hasta que en la sobre mesa Valentina lo llama Narif por primera vez en su vida, al parecer ya no necesitaba pedirle las tareas así que se sintió con la libertad de molestarlo esperando a que Matt se riera, pero no lo hizo; al cabo de quince minutos ya estaban Gabriel y Valentina molestándolo como en aquella infancia.

Por las venas de Matt corría fuego, y ganas de estallar en cualquier momento, como nunca antes se había descargado, esta vez no se pudo controlar y agarró un cuchillo y se lo enterró en el corazón a ambos quienes cayeron muertos a su lado justo cuando Matt gritó por primera vez en su vida, gritó con todas sus ganas y fue entonces que sintió un gran alivio dentro de su corazón.

Ahora Matt lleva dos años en prisión por el doble asesinato, y todas las noches desde su fría celda grita:

«Porque los tuve que asesinar»

Alexis Deblasis