Es muy cierto…
Si tan solo tuviéramos la terquedad de querer ser lo que soñamos siempre, el mundo sería un mar de sueños cumplidos cundido de sencilla felicidad…porque los buenos sueños no son ambiciosos ni egoístas son el reflejo de un propósito altruista.
Christian E. Castiblanco, Notas pa’ pensar
