Antes que sea tarde

Martín un chico que salía mucho, le gustaba ir a fiestas, bares, discotecas, y hay algo que siempre lo enojaba y era que sus padres lo regañen o que le digan las frases:

«Mandame un mensaje cuando llegues»

«Avísame si venís»

«Nunca pero nunca te vayas enojado sin saludar»

«Cuidate»

«Ponete las pilas»

Era ese tipo de frases que a Martín tanto le molestaba, y sin embargo se lo decían a diario, hasta que sus padres sufrieron un accidente y murieron, fue tanto el sufrimiento que Martín dejó de salir, y ya su vida había cambiado, todas las mañanas se levantaba y gritaba al cielo:

«TENÍAS RAZÓN MAMÁ»

«PERDÓNAME PAPÁ TENÍA QUE SALUDARTE»

Y como si fuera poco cada vez que se iba a trabajar le mandaba un mensaje a su madre para avisarle, aunque sabía que ya no iba a responder, pero si tenía la esperanza de que algún día responda. Toda su vida preguntándose porque no les dijo ni siquiera un «Te amo».

Alexis Deblasis